Mantener una buena salud visual es crucial para nuestra calidad de vida. Sin embargo, existen muchos mitos y conceptos erróneos que pueden llevar a decisiones equivocadas sobre el cuidado de los ojos.

Es importante basar nuestras decisiones en información precisa y respaldada por evidencia científica, por esta razón, en el siguiente artículo desmitificaremos cinco de los mitos más comunes sobre la salud visual, lo que puede ayudarte a tomar decisiones más informadas y mantener tus ojos saludables a lo largo de tu vida.

Recuerda que, si tienes dudas o inquietudes sobre tu visión, la mejor opción es consultar a un profesional de la salud visual, como un oftalmólogo u optómetra.

Mito 1: Leer con poca luz daña la vista

La creencia de que leer con poca luz 'desgasta' la vista es un error muy extendido. Lo que sucede en realidad es que forzamos nuestros ojos a adaptarse a condiciones de baja luminosidad, lo que provoca fatiga ocular. Esta fatiga se manifiesta en síntomas como visión borrosa, ojos secos o dolor de cabeza.

Leer con poca luz, aunque no causa daños permanentes, puede afectar nuestra comodidad visual a corto plazo. Por eso, es recomendable trabajar con una buena fuente de luz y descansar la vista periódicamente, enfocando la mirada en objetos lejanos.

Mito 2: Usar dispositivos electrónicos afecta la vista

La exposición prolongada a las pantallas de dispositivos electrónicos puede generar fatiga ocular digital, manifestándose en síntomas como ojos secos, visión borrosa, dolor de cabeza y sensación de pesadez en los párpados.

Aunque estos síntomas suelen desaparecer al descansar la vista, es importante tomar medidas preventivas. Una de ellas es seguir la regla 20-20-20: cada 20 minutos, aparta la vista de la pantalla y enfoca un objeto situado a unos 6 metros de distancia durante 20 segundos.

Mito 3: Las zanahorias mejoran la visión nocturna

Si bien es cierto que la vitamina A, presente en las zanahorias, es esencial para una buena visión nocturna, consumir este alimento no garantiza una visión perfecta en la oscuridad. Una deficiencia severa de vitamina A sí puede causar problemas visuales, pero una dieta equilibrada, rica en diversas frutas y verduras, es la clave para mantener una salud ocular óptima.

Mito 4 : Si usas gafas, tus ojos no están sanos

Este es un mito muy común. La necesidad de usar gafas suele deberse a ametropías, como la miopía o la hipermetropía, que son variaciones en la forma del ojo que dificultan enfocar correctamente. Al igual que usar anteojos para leer es normal a medida que envejecemos, usar gafas para corregir otros problemas visuales es una solución sencilla y eficaz.

Mito 5: Solo debo utilizar gafas de sol cuando voy a la playa

Muchos piensan que las gafas de sol son un accesorio exclusivo para los días soleados en la playa. Sin embargo, los rayos ultravioleta están presentes en cualquier lugar, incluso en días nublados o en interiores con grandes ventanales.

La exposición prolongada a estos rayos puede causar daños irreversibles en los ojos, como cataratas o degeneración macular. Por eso, es fundamental usar gafas de sol con protección UV siempre que estemos expuestos a la luz solar.